Este mensaje narra el encuentro de Jesús con la mujer Samaritana. Un encuentro en el que Jesús derribó muchas barreras por restaurar la vida de esta mujer. Jesús te está buscando a ti también y desea tener un encuentro igual contigo.

En la vida acelerada que vivimos, detenernos para reflexionar y agradecer no es solo un acto de humildad, sino una expresión de fe. Desde los tiempos antiguos, como en la Fiesta de los Tabernáculos en Levítico 23, Dios instruyó a Su pueblo a celebrar Su provisión, sustento, presencia y salvación con gozo y gratitud. En esta enseñanza el pastor José Alonso nos recuerda que nuestra gratitud fluye al reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas. Este mensaje es una invitación a tomar un tiempo para contar nuestras bendiciones, celebrar con alegría y agradecer a Dios por Su gracia y misericordia. Así como los judíos celebran con gozo, nosotros también podemos regocijarnos en la mayor provisión de todas: Jesucristo, quien “tabernaculó” entre nosotros, revelándonos la gloria de Dios y ofreciéndonos vida eterna.